lunes, 21 de mayo de 2012

Prueba de rodaje de Burgman 650 Executive

La máquina
Hace un par de semanas, recibi un correo de la tienda donde, hace algo mas de un año, compré mi Burgman 400, NAMURA Bikes (C/ Cartagena, 174 - 28002 Madrid), invitándome a tomar parte en una jornada de "prueba y cata" de diferentes modelos Suzuki en los que pudiera estar interesado.


La jornada, organizada conjuntamente por NAMURA Bikes y algunos otros concesionarios Suzuki de Madrid, iba dirigida a clientes y amigos, y tuvo lugar el sabado dia 19 de mayo, a lo largo de todo el dia, con base montada en una carpa al efecto, en el parking del Centro Comercial Equinoccio, localizado en Majadahonda (Madrid).

Las motos, esperando para salir
Alli se concentraron, aportadas por los varios concesionarios, mas de una docena de motos Suzuki para probar, de varias cilindradas y modelos, entre ellos varias Gladius, tres GSR750, alguna GSF650, y por supuesto, Burgman 400 y 650, todas ellas recién matriculadas y casi a estrenar.

Las pruebas consisitían en salidas en pequeños grupos, de unas diez o doce motos maximo, para hacer un recorrido de unos 40 minutos de promedio, pasando por diferentes tipos de vía, y asi comprobar el comportamiento de la montura tanto en autopista, como en carretera, curvas, zonas bacheadas, etc.

Escuchando el briefing...
Cada grupo contaba con dos monitores, uno a la cabeza y otro a la cola, a modo de "escoba", por si alguien se quedaba rezagado, lo que ciertamente ocurrió varias veces, y mi caso fue uno de esos  :-(
Los monitores, antes de cada salida, dieron un breve "briefing" a los pilotos "de pruebas", para dejar claro que no se trataba de una prueba de las prestaciones deportivas de la moto, ni un test de resistencia, sino que se trataba de circular tranquilamente, respetando las normas de circulación, y sin que importara demasiado que el grupo se rompiera en algun momento por razones del trafico.

Esta fue la asignada para mi
A las 12:30, estaba allí como un clavo, dado que mi hora solicitada para probar la B650 eran las 13:00. Tras saludar a Ignacio Bastarreche, un buen amigo y gerente de Namura Bikes, cumplimenté la hoja de datos y condiciones para la prueba, y me asignaron la moto, con matricula 9862 HJX, de color gris metalizado, con ABS, y que aun no se encontraba en el recinto, puesto que estaba en manos del "cliente probador" anterior, que salió con el grupo de las 12:00, y que todavia no habian regresado.

A la llegada de dicho grupo, y tras aparcar las motos, el monitor nos dió el "brieffing" antes comentado, y nos dirigimos cada a su moto, para ajustar retrovisores y familiarizarnos un poco con la maquina.

Nada mas sentarme en la 650, se nota la prestancia de la moto, el "señorío" de que hace gala. Un magnifico cuadro de instrumentos, donde se podian leer los 124 km que tenia rodados la moto (o sea, que estaba casi sin estrenar....). El botón de ajuste de la altura del parabrisas, el ajuste de los retrovisores, el botón de cambio automatico o manual, etc, son detalles que dan idea del nivel de esta maquina, que por algo tiene el sobrenombre de "EXECUTIVE" en su anagrama.





Dos vistas de la B650 Executive de la prueba

Tambien el asiento, confortable y pensado para largas distancias y horas de posar el "trasero", resultaba de lo mas agradable. La posicion del pasajero, aun sin probarla, tambien parecía pensada para hacer rutas sin cansancio, ni agobios por llegar al destino. En este aspecto, la B400 tampoco desmerece, hay que decirlo. Aparte del gran baul bajo el asiento, capaz de acoger también un pequeño trolley, un detalle que me llamó la atención es que con los pies estirados del todo hacia adelante, en posicion de ruta, casi no llegaba a tocar las plataformas de reposo, por lo que sospecho que la distancia entre el asiento y esas plataformas, debe ser algo mayor que en la B400.

Con mi maquina...

Arrancar es sentir una sensacion extraña, al menos para mi, que era la primera vez. No suena como la B400, suena mas a motor de coche, suena muy "redondo" y silencioso, a pesar de ser un bicilindrico. En cuanto se empieza a rodar, la cosa va sobre ruedas, nunca mejor dicho. Situado el conmutador en modo automático D (DRIVE), la moto se desplaza suavemente. Ni se me hubiera ocurrido llevarla en modo Manual, que para eso hace falta práctica y soltura, ya que se ¡cambia de marcha con los dedos!.

Como decía, lo primero fue un trozo de autovía de la M-50, donde se pudo probar el tirón de la moto, hasta situarme en los 130 km/h, con una suavidad asombrosa. Esperaba una aceleración del tipo "variador", como cualquier scooter, pero esto era otra cosa completamente distinta.
Tal como supe despues, preguntando en la carpa, la B650 tiene embrague, como cualquier coche automatico, en lugar del variador tradicional de los scooter. Por eso el sonirdo al acelerar me recordaba precisamente eso, un vehiculo con caja automatica, que hacen un especie de "zumbido" al acelerar, y despues notas el cambio de marcha, para acelerar seguidamente otra vez. Una maravilla en confort y suavidad, en pocas palabras.

El parking, completo
Salimos de la M-50,  a la carretera del Escorial, y continuamos por varios tramos, en peor y mejor estado, y algunos en obras, hasta la población de Villanueva del Pardillo, en cuyos alrededores dimos un giro para regresar por otra ruta alternativa hasta la M-50 de nuevo, y de alli al centro Equinoccio de nuevo. Por el camino accedimos a varias rotondas, donde el peso y el bajo centro de gravedad de la moto, hacían que entrara practicamente sola, con dejarla caer suavemente, y salía de la tumbada practicamente igual de fácil.
En cuanto a los frenos, nada que objetar, la unidad que probé llevaba ABS, lo cual es una garantía y una tranquilidad en cualquier vehiculo, pero mas aún en una moto que pesa algo mas de 250 kilos, en orden de marcha.

Con Ignacio y la B650
Como comentaba al principio, saliendo de Villanueva, tuve la mala suerte de que me quedé tras un camión que me impedía adelantar con seguridad, por lo que me separé del grupo sin que nadie lo advirtiera, y me vi solo en la carretera de regreso. Por suerte, el camino estaba muy bien señalizado, y pude encontrar el camino de vuelta sin mayor problema, con un pequeño rodeo que me llevó unos cinco minutos mas de lo previsto.

Un vez de regreso todo el grupo en el stand-carpa, nos ofrecieron rellenar una encuesta de satisfacción en cuanto a la prueba y la impresion que habíamos percibido respecto a la moto probada, lo cual llevé a cabo con mucho gusto, era lo menos que podia hacer por la entidad y por la persona que me había permitido probar tan hermosa maquina.

Despues de eso me quedaba preguntar por la parte "triste": el precio de la versión probada, con ABS, estaba cerca de los 10.000 EUR. Y no es que no los valga, que posiblemente sea así, pero hoy por hoy me queda algo lejos de mis posibilidades.

¡Gracias por todo, Ignacio...!
Finalmente, solo me resta dar las gracias a Ignacio Bastarreche y a NAMURA Bikes por la oportunidad de hacer la prueba, que ha sido una gran satisfaccion personal, y espero tener la ocasion de agenciarme una Burgman 650 EXECUTIVE en cuanto mis posibilidades me lo permitan.

Muchas gracias, amigos, por tan agradable jornada.